lunes, 29 de diciembre de 2014

!CONFIESO QUE HE MENTIDO¡



Quizás sean seis u ocho meses los que tengo mintiendo, sembrando rumores, haciendo rodar bolas e inventando artimañas, con el único objeto (vil objeto confieso), de engrosar mi patrimonio monetario. No funcionó. Todo se originó cuando vi con estos ojos que no han de comer ningún gusano (espero), a gentes haciendo sendas colas para comprar latas de mata cucarachas (los llevaban de a dos por persona) e igualmente colas para adquirir suavizante de ropa. Se dio el caso de personas haciendo tremendas colas para comprar cosas que nadie sabía. Me dije, nada, esta es mi oportunidad. Acto seguido, inicié una cruzada que hoy está a punto de fracasar, por suerte, silenciosamente. Para la consecución de tal fin, puse a mis infantes hija e hijo (5 y 2 años respectivamente), junto con mi amante esposa y yo mismo, en cola frente a mi librería con el único objeto de incitar a la incauta y desprevenida población, a una compra compulsiva de libros. También dejé correr la especie de que el gobierno no daría nunca jamás un dólar para la importación de libros universitarios. Grité que en la LIBRERÍA CHUARE había llegado nuevos libros, apenado confieso que todo lo hice con la aviesa idea de vender, vender libros. Nada, nada funcionó. A pocas horas para el fin de este 2014, no creo cambiar mi suerte, tampoco la de los libros, quienes estoicamente, seguirán reposando en las estanterías. Me ganó, nos ganó, el mata cucarachas y el suavizante de ropa.